Un artículo reciente sobre las impresoras 3D de comida convirtiéndose en el siguiente gran acontecimiento antes de lo que pensado, dice lo siguiente: “Si pudiéramos hacernos a la idea de que nuestra comida está siendo extrudida.”
En realidad, si estás comiendo alimentos procesados, empaquetados y prefabricados, estás comiendo básicamente comida extrudida. Después de todo, la comida extrudida es fundamentalmente comida que ha sido empujada a través de maquinaria y dada una forma en concreto. Esto es lo que una fábrica de comida hace; esto es lo que la Foodini (nuestra impresora 3D de comida) hace.
En una fábrica de elaboración de comida, la comida puede haber sido extrudida de una manera ligeramente distinta, pero hecha un vistazo a estos vídeos que enseñan como las fábricas de comida funcionan. La comida se prensa, se transforma, se le da forma, y se extrude a través de máquinas.
Tener una Foodini es como tener una mini-fábrica de comida en tu cocina, sobre la encimera. Excepto por esta gran diferencia: con la Foodini, puedes imprimir ingredientes frescos y de verdad, ya que la Foodini viene con cápsulas para comida vacías. Esta es la gran diferencia con comidas fabricadas que contienen aditivos, conservantes, ingredientes con nombres que suenan a químicos, y demasiado SOA (sal, aceite, azúcar).
Así que, en esencia, ya estamos comiendo comida extruida, si es que comes cualquier tipo de comida empaquetada y procesada. Así que “haz el salto” y come comida extrudida por una impresora 3D de comida que no es ni de lejos tan grande como uno puede pensar. En lugar de dar un salto, es más bien dar un paso. :-)
